17 - Reflexiones electorales – Sistema General de participaciones - eje central de la discusión
Reflexiones electorales – Sistema General de participaciones - eje central de la discusión
La
Constitución Política de Colombia de 1991 ha sido reformada por más de 50 actos
legislativos, pero la expedición del Acto Legislativo 03 de 2024, que modifica los
artículos 356 y 357, se destaca como uno de los ajustes más significativas en
años recientes. Esta reforma no es simplemente un ajuste técnico, sino una
redefinición estructural de la relación entre el gobierno central y los
territorios, que marcará el rumbo de las finanzas públicas durante los próximos
tres gobiernos.
Mientras
se debate el presupuesto nacional para 2026, la ley de financiamiento por más
de $26 billones y el déficit fiscal del próximo gobierno, un tema de gran
trascendencia ha pasado casi desapercibido: la modificación del Sistema General
de Participaciones (SGP) y el proyecto de Ley de Competencias, cuya discusión
debe incorporarse al debate electoral.
Desde el gobierno Nacional:
La
transición del Sistema General de Participaciones (SGP) tendrá una duración de
12 años y generará una presión financiera sin precedentes para el gobierno
central. Las proyecciones indican un incremento progresivo en las
transferencias, con las siguientes cifras estimadas:
La presentación de reformas tributarias se ha institucionalizado como un mecanismo recurrente para equilibrar las finanzas del sector central. El gobierno entrante heredará un escenario fiscal adverso que incluye: reducción de $ 45 billones en transferencias territoriales durante el cuatrienio, un déficit fiscal de dimensiones inciertas y la necesidad imperativa de ajustarse a la regla fiscal. La situación se agravará progresivamente, pues en el año 12, cada $100 que el gobierno central requiera en recursos nuevos demandará reformas capaces de recaudar $166.
Desde los territorios
El
Gobierno Nacional puso a discusión un primer borrador de la Ley de
Competencias. No obstante, surge una pregunta fundamental: ¿cumple este
documento con las expectativas de los entes territoriales en cuanto a recursos
y definición de competencias?
Esta
inquietud cobra especial relevancia considerando el Artículo 7° de la Ley 819
de 2003, que establece la obligatoriedad de analizar el impacto fiscal de las
normas para proyectos de ley, ordenanza o acuerdo. Una de las principales
preocupaciones de los entes territoriales radica en que, a través de normas
nacionales, se crean competencias adicionales sin definir las fuentes de
financiación correspondientes. La pregunta es si estas dudas quedarían
resueltas en el borrador de la mencionada ley.
En
el marco del ejercicio adelantado por el Departamento Nacional de Planeación,
se identificaron 2.533 competencias distribuidas de la siguiente manera: 1.969
corresponden al gobierno central y 657 a los entes territoriales, organizadas
en 16 sectores. Es importante destacar que, para el caso específico de las
competencias territoriales en los sectores de educación, salud, agua potable y
saneamiento básico, estas incluyen únicamente cerca de 180 competencias.
En
cuanto a la distribución de recursos, la propuesta mantiene una estructura
similar a la definida en la Ley 1176 de 2007. Se conserva el 96% para
participaciones sectoriales, distribuido así: 58,5% para educación, 24,5% para
salud, 5,4% para agua potable y saneamiento básico, y 11,6% para propósito
general. Adicionalmente, se establece una nueva categoría de asignaciones
especiales con el 4% restante, destinada a resguardos indígenas, municipios
ribereños, alimentación escolar y pensiones.
Es importante señalar que los porcentajes propuestos
en el borrador de la Ley de Competencias no deberían considerarse definitivos,
sino que requieren ajustes que reflejen las transformaciones demográficas que
ha experimentado Colombia durante las últimas dos décadas y las necesidades de
los entes territoriales. La transición hacia una sociedad con menor población
joven y mayor proporción de adultos mayores plantea desafíos significativos
para los sectores de salud, pensiones y educación, lo cual debería incidir en
la revisión de los porcentajes inicialmente establecidos. Como se observa en la
siguiente tabla, la población menor de 19 años ha disminuido del 42.9% en el
año 2000 al 25.1% proyectado para 2023, mientras que la población mayor de 60
años se ha duplicado, pasando del 8.3% al 19.2% en el mismo período:
Esta realidad demográfica se refleja directamente en el sector educativo, donde la matrícula en educación preescolar, básica y media ha experimentado una reducción sostenida, pasando de 11,122,874 estudiantes en 2010 a 9,543,140 en 2024, lo que representa una disminución de 1,579,734 estudiantes en catorce años. La tendencia es consistente tanto en el sector oficial como en el no oficial, evidenciando la necesidad de repensar la asignación de recursos que actualmente destina el 58.5% de las participaciones sectoriales a educación:
Este mismo ejercicio se debería realizar para cada
sector que están en discusión, con respecto a las competencias de los entes
territoriales.
Desafíos y agenda de discusión
Para
el gobierno nacional, la situación está definida: enfrentará una disminución
progresiva de recursos disponibles durante los próximos doce años. Esta realidad
debería estar en el centro de las propuestas electorales: ¿Cómo financiarán los
programas del gobierno central mientras aumentan las transferencias
territoriales? ¿Qué sectores priorizarán? ¿Cómo evitarán que la presión fiscal
se traduzca en reformas tributarias constantes? ¿Qué cambios estructurales
implementarán en la administración del Estado?
Por
su parte, los entes territoriales aún tienen un espacio de discusión que se
reflejará en el texto final de la Ley de Competencias, especialmente en los
porcentajes y la flexibilidad sectorial que se apruebe. Sin embargo, deben ser
realistas sobre sus expectativas: los recursos siempre serán insuficientes para
las necesidades tanto del gobierno central como de los territorios.
La discusión apenas comienza, y resulta fundamental
que el Gobierno Nacional, el Congreso de la República, los entes territoriales
y la sociedad civil cuenten con los insumos suficientes para llevar a cabo un
debate constructivo que responda a las necesidades del país y sus territorios.
JORGE ALBERTO SERNA JARAMILLO
Armenia (Quindío), septiembre 23 de 2025
petosena@gmail.com - https://jorgealbertoserna.blogspot.com/
https://elquindiano.com/noticia/245502/reflexiones-electorales-sistema-general-de-participaciones-eje-central-de-la-discusion/
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