15 - QUINDÍO 2050: LA GENTE, NUESTRO MAYOR PATRIMONIO Y DESAFÍO

 QUINDÍO 2050: LA GENTE, NUESTRO MAYOR PATRIMONIO Y DESAFÍO

Según el diccionario de la lengua española, “prospectiva” es el conjunto de análisis y estudios realizados con el fin de explorar o predecir el futuro en una determinada materia. Para el caso específico de Quindío 2050, esta definición adquiere una dimensión profundamente humana y social: construir el futuro que queremos y podemos, siempre condicionado a nuestros recursos, pero teniendo como norte fundamental mejorar las condiciones de los “quindianos”.

Sin embargo, ¿Cómo podemos planificar el futuro si no conocemos a fondo nuestra realidad social actual? Después de una revisión de diferentes componentes, encontramos que en la estratificación en especial del sector eléctrico, encontramos estadísticas que nos permiten analizar el comportamiento del Quindío en un periodo de 20 años (2005 -2024).

Los datos que presentamos a continuación no son simples estadísticas; son el reflejo de las condiciones de vida de más de 560.000 quindianos, y constituyen la línea base indispensable para evaluar cualquier transformación futura.

 

De la información anterior, surgen las siguientes reflexiones:

·   El departamento presenta un panorama donde el 82,3% de los usuarios residenciales pertenecen a estratos bajos (estratos 1, 2 y 3), mientras que solo el 17,7% se ubica en estratos medio y alto (estratos 4, 5 y 6). Esta distribución no es meramente estadística; representa las condiciones de vida reales de los quindianos y constituye tanto nuestro mayor patrimonio humano, como nuestro principal desafío estructural.

·  El análisis comparativo entre 2005 y 2024 muestra una transformación demográfica significativa, pero una persistencia preocupante en la estructura de vulnerabilidad social. El número total de usuarios residenciales pasó de 125.804 en 2005 a 201.414 en 2024, representando un crecimiento del 60%. Sin embargo, la distribución porcentual por estratos se ha mantenido relativamente estable, con pequeñas variaciones que no alteran la estructura fundamental de desigualdad.

·      Los estratos bajos que en 2005 representaban el 87,7% de los usuarios (estratos 1, 2 y 3 combinados), se mantienen en un 82,3% para 2024. Esta leve mejoría del 5,4% en dos décadas refleja la lentitud de los procesos de movilidad social ascendente. Particularmente notable es el comportamiento del estrato medio-bajo (estrato 3), que ha mantenido su participación en aproximadamente el 26-27% del total, sugiriendo que este se ha convertido en una especie de "techo" para una parte importante de la población quindiana.

·      El estrato 1 (residencial bajo-bajo) se ha mantenido estable en un 22%, lo que significa que cerca de 125.000 quindianos se encuentran en situación de pobreza extrema. Esta cifra se corrobora con el análisis del SISBEN 2024, confirmando la persistencia de condiciones críticas de vulnerabilidad social.

·      Los datos evidencian que Armenia concentra mayor oportunidad de mejora social que no se refleja en el resto de los municipios del departamento. Esta centralización plantea interrogantes sobre la distribución territorial del desarrollo y las oportunidades de progreso.

Desafíos y Oportunidades hacia el 2050

·    Los datos analizados revelan que el Quindío enfrenta un desafío estructural complejo: cómo transformar una población mayoritariamente vulnerable en el motor de su propio desarrollo. La alta concentración en estratos bajos no puede verse únicamente como una limitación; representa también un potencial humano enorme que requiere estrategias diferenciadas y sostenidas de inclusión social y económica.

·  La persistencia de estos patrones durante dos décadas sugiere que las estrategias tradicionales de desarrollo han sido insuficientes. Hacia el 2050, será necesario replantear el modelo de desarrollo territorial, fortaleciendo las capacidades productivas del resto de los municipios, diversificando las economías locales y creando oportunidades de movilidad social que no dependan exclusivamente de la migración hacia Armenia.

·  La gente del Quindío es, efectivamente, nuestro mayor patrimonio, pero los datos demuestran que también constituye nuestro mayor desafío. La transformación hacia el 2050 requiere reconocer que detrás de cada porcentaje, hay familias quindianas con aspiraciones legítimas de progreso. El ejercicio prospectivo no puede limitarse a proyectar tendencias; debe construir escenarios que permitan romper los círculos de vulnerabilidad que han caracterizado al departamento durante las últimas dos décadas.

·  Solo mediante estrategias integrales que combinen desarrollo económico territorial, fortalecimiento institucional municipal y políticas sociales diferenciadas, será posible que la abundante riqueza humana del Quindío se convierta en el motor de la transformación social que nuestro departamento necesita y merece.

·         El reto hacia 2050 no es solo estadístico; es profundamente humano. Requiere reconocer que cada quindiano tiene derecho a oportunidades de desarrollo y que la construcción de un futuro próspero para el departamento pasa necesariamente por la inclusión efectiva de todos sus habitantes en los procesos de crecimiento y bienestar social.

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https://elquindiano.com/noticia/244737/en-el-quindio-125-000-personas-se-mantienen-en-pobreza-extrema/