04 - QUINDÍO 2050 – UNA PLANIFICACIÓN TERRITORIAL A LARGO PLAZO
QUINDÍO 2050 – UNA PLANIFICACIÓN TERRITORIAL A LARGO PLAZO
El
análisis de las dinámicas poblacionales del Quindío revela una realidad que
exige atención inmediata en materia de planificación territorial. Los datos
muestran una clara división del departamento en dos realidades contrastantes:
un bloque urbano en expansión y otro con marcada vocación rural, cada uno con
necesidades y desafíos particulares que deben ser abordados en la actualización
de sus planes de ordenamiento territorial.
· El
departamento muestra una clara división en dos grupos de municipios: seis con
característica urbana (Armenia, Calarcá, Montenegro, La Tebaida, Quimbaya y
Circasia) que concentran el desarrollo, y seis con tendencia rural (Filandia,
Salento, Génova, Córdoba, Pijao y Buenavista) que enfrentan desafíos de
decrecimiento poblacional.
· Para el
2035 el 92% de 92% de la población del departamento y el 90% de los hogares
nuevos (45.000) se concentrarán en el primer grupo. En dichas poblaciones se
aglutinarán las grandes edificaciones, los condominios residenciales y los
principales parques temáticos. La incorporación de Montenegro y Quimbaya al “sistema de ciudades” podría ser el
primer paso para la consolidación de un área metropolitana que potencialice el
desarrollo regional.
· Los
municipios con tendencia rural, están ubicados en gran parte en la zona de
reserva forestal definida en la Ley 2 de 1959, lo que limita su desarrollo. Estos
municipios, en consonancia con el Plan Nacional de Desarrollo, deberían convertirse
en la fábrica del agua, enfocados en un desarrollo ecológico.
· Todos los
planes de ordenamiento territorial del departamento están actualmente vencidos,
pero el Quindío tiene una ventaja única: es el único departamento que cuenta
con un POMCA aprobado, la cartografía necesaria para las actualizaciones y los
estudios de riesgo contratados.
· La coyuntura
actual presenta una oportunidad histórica, para que los doce municipios
trabajen de manera coordinada en la actualización de sus instrumentos de
planificación.
· El momento
exige liderazgo y visión compartida. La actualización de los planes de
ordenamiento territorial no puede ser vista como un mero requisito
administrativo de cada administración municipal, sino como la herramienta
fundamental para construir un Quindío que responda a las necesidades de sus
habitantes actuales y futuros, preservando el equilibrio entre desarrollo
urbano y sostenibilidad ambiental. El 2025 no es solo un horizonte temporal; es
la fecha límite para demostrar que el departamento puede planificar su futuro
de manera integral y estratégica con miras al 2050.
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